La segunda venida de Cristo

 

Creemos y testificamos que las Santas Escrituras enseñan; que las almas de los que confían en Cristo para su salvación, al morir (tan pronto dejen este cuerpo terrenal), pasan inmediatamente a la presencia del Señor (Filipenses 1:23), donde permanecen en estado de consciente bienaventuranza, hasta la resurrección del cuerpo (1ª Corintios 15:51-54; 1ª Tesalonicenses 4:13-17). Las almas que rechazan voluntariamente el Evangelio quedan, después de la muerte, en el Hades (lugar de sufrimiento) hasta el juicio final (Lucas 16:19-26), cuando alma y cuerpo resucitados serán destinados a la condenación eterna (Apocalipsis 20:11-15), al lago de fuego.