Libre albedrío

 

Creemos y testificamos que las Santas Escrituras enseñan que el hombre goza de libre albedrío en sus acciones, las cuales no están predeterminadas por fuerzas externas, la libertad significa determinación propia. El hombre fue creado libre en el sentido de ser capaz de hacer elecciones determinadas por él mismo (Deuteronomio 11:26-28). Ésta libertad no significa que pueda eximirse de las influencias externas, pero sí puede escoger entre el bien y el mal, haciendo uso de su capacidad (Romanos 14:12). La presciencia de Dios, o conocimiento previo de nuestras determinaciones, no obliga ni estorba en manera alguna nuestra libre elección.